Hoy es mi cumpleaños. Me levante con un año más de alegrías y penas, miré el celular y tenia unos cuantos mensajes de amigos así como en la bandeja de entrada del correo de diferentes personas que no conozco bien

Algunas llamadas de amigos que decían “ como es para hoy, es viernes”, heee.!! No tengo nada planeado en realidad solo quiero que las cosas se den tranquilamente
“Es mi cumpleaños. Tengo un año más, y me dije: el día de hoy tiene que salir perfecto.”
Es curioso cómo se siente uno cuando cumple años. Vas por la calle y te crees que todo el mundo debería tener la obligación de saber que es tu cumpleaños, que hoy deben tratarte de forma especial, porque es tu cumpleaños.

Eres intocable. Si cae algún regalo de alguien, será lógico y lo aceptarás con gusto. Parece que uno se exige a sí mismo que, el día de su cumpleaños, el día debe salirle lo suficientemente bien como para que, al final del día, uno pueda acostarse con una sonrisa de oreja a oreja.
Me saludaron hoy y me echaron menos edad. Yo estuve a punto de darles un beso efusivo ante tal halago sin propósito.

Hoy es un día como cualquiera en el que me podré plantear tranquilamente si va bien la cosa, si avanzo, si en todo este tiempo de vida ha sido positivo, si he aprendido algo realmente trascendente, algo que podré recordar justo antes de morir de viejo.